Nos hace estar en el momento presente, atendiendo a todas las sensaciones que experimentamos, sin juzgarlas.
El cultivar la atención plena, nos ayudará a reconocer mejor esos procesos automáticos que nos generan malestar.
Esta es la herramienta fundamental en el proceso de sanación emocional y espiritual que nos permite calmar la mente, y conectarnos profundamente con nuestra esencia.
A través de la meditación observaremos nuestras emociones, sin juzgarlas, permitiendo que se manifiesten y disuelvan de manera natural.
Nos permiten conocernos, reconociendo patrones de pensamientos y comportamientos limitantes, aprendiendo a liberarlos.
A nivel espiritual, meditar, nos permite una conexión con nuestra esencia.
Meditando regularmente fortalecemos nuestra capacidad de autorregulación emocional, cultivamos la paz interior y promovemos nuestro crecimiento espiritual.
La meditación es fundamental en el proceso de autoconocimiento y sanación.